Ya lo decía en mi anterior post: no hay recetas mágicas para casi nada en esta vida y menos en las cosas que no atienden a conceptos representables con números. Sin embargo, disciplinas como el Periodismo o la Publicidad son dos buenas excepciones. La fórmula secreta para ser un buen comunicador es simple y encima viene en el refranero español: A buen entendedor, pocas palabras bastan.
Los profesionales de la Publicidad se han dado perfecta cuenta de ello, hasta el punto de que dominan el lenguaje visual, mientras que los periodistas seguimos obcecados en que lo que importa de las noticias son los textos. Un grave error, porque en el término medio suele estar la virtud: un texto concreto acompañado de una imagen ilustrativa es mucho más eficaz (en la mayor parte de las ocasiones) mucho más eficaz que cada una de ellas por separado.
Sin embargo, hay dos tipos de imágenes:
- Las que representan cosas:
- Las que representan un concepto abstracto: