Hace algunos años se hizo viral un vídeo en el que dos chicas intentaban, sin éxito, realizar una llamada desde un teléfono totalmente predigital. Es decir, de esos aparatos en los que no había botones, sino una rueda con la que marcar los números de teléfono.
Si hoy replicásemos el experimento con dos chicos de 15 años y, en vez de usar un teléfono antiguo, les dijéramos que llamasen desde su móvil a la oficina de su padre, es muy probable que se viviera una experiencia parecida.
Seguramente, intentarían llamar desde WhatsApp, Facebook Messenger o, incluso, desde Skype, pero jamás se les ocurriría que esa aplicación verde que hay en el teléfono con un logotipo muy parecido a WhatsApp, sirve para llamar por teléfono, que es para lo que se inventaron los móviles.
No decimos todo esto por intuición, sino porque hemos leído el Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente que realiza todos los años Rastreator.com y hemos visto que las apps móviles le están comiendo el terreno a los canales tradicionales. Tanto, que el 60,2% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años solo se comunica principalmente con el mundo a través de chats y redes sociales.
La caída del uso del teléfono dentro del móvil se está agravando tanto que ya el 48% de los españoles llamamos a través de apps de telefonía gratuitas en lugar de hacerlo por la vía tradicional.
Pero los jóvenes no son los únicos que cada vez usan menos «el teléfono» de su móvil. De hecho, algo menos de la mitad de los españoles, solo se comunica a través de apps. Es más, el 54,5% de los españoles entre 55 y 65 años usan estas aplicaciones, un porcentaje más alto que el de los ‘millenials’, que supone un 47,4% del total.