El ‘copy’ o copywritter ya no es exclusivamente el redactor creativo de la agencia de publicidad de toda la vida. Pero tampoco es el periodista corporativo de un gabinete de prensa tradicional, cuyo trabajo está enfocado a escribir noticias interesantes para otros periodistas que trabajan en medios de comunicación como redactores.
La transformación digital de las empresas las ha hecho necesitar generar muchísimo contenido digital para que los valores que entraña cada marca aparezcan como resultados en Google o se muestren en las redes sociales.
Es decir, si por ejemplo, mi empresa vende zapatos producidos con materiales reciclados, tengo que hacer que cuando alguien googlee “zapatos ecofriendly” sea mi marca la que aparezca la primera. Pero si el usuario solo encuentra un producto de un e-commerce, seguramente no consiga una venta. Lo que el usuario necesita es encontrar información sobre la marca que sea entretenida pero informativa a la vez. Además, entran en esta ecuación las redes sociales y lo que otras webs hablan sobre mi marca. Como indicó Luis Núñez Canal en unas declaraciones para el diario El País, «el copywriter tiene que ser capaz de generar contenidos “líquidos” que se adapten a la plataforma en la que se va a difundir cada uno de sus mensajes. El nivel de precisión es tal, que no sirve los mismos “copies” para dos redes social distintas. Es decir, no puedes escribir de la misma forma para Facebook que para TikTok».
Por ello, las organizaciones demandan cada vez más redactores híbridos, a caballo entre lo que es el redactor de noticias de toda la vida y el redactor creativo de una agencia de publicidad tradicional. Es decir, personas con la capacidad de escribir de forma persuasiva, pero con la capacidad de síntesis y rigor que tienen los periodistas.
En definitiva, el copywriter de ahora es tan creativo como periodista y, además, tiene que entender de edición de vídeo, de imagen y de sitios web, pues gran parte de los contenidos que prepare no serán meramente textos.
Qué habilidades ha de tener un buen copy
Tiene que ser creativo, pero tiene que ser riguroso con la información que trata. Se trata de dos cualidades bastante antagónicas que se consiguen combinar con años de profesión.
Además, un copy debe entender bien todas las herramientas digitales que tenga a su alcance para hacer bocetos con los que ilustrar las ideas que quiere plasmar o incluso para llevar a cabo producciones y creatividades que acompañen a sus textos.
Qué formación debe tener un copy
En nuestra agencia todos los que somos periodistas de formación hemos estudiado temas de Marketing y Publicidad en másteres y postgrados. Para que te hagas una idea, nuestro jefe de desarrollo web (con unos 20 años de experiencia) también es periodista. Yo, que soy periodista, he dado clases a alumnos de Publicidad durante muchos años.
Como decía, el copy está a caballo entre el redactor publicitario y el periodístico. Por tanto, ambos recién salidos de la facultad van a tener problemas, porque el creativo no quiere ser periodista y viceversa. Por eso, es súper importante aprender trabajando en empresas.
En este sentido las universidades que dan dobles titulaciones, así como las privadas que ofrecen formación muy específica acaban formando a los preofesioanales más aventajados a la hora de encontrar un trabajo tan interesante como el del copy.
Consejos para ser un gran copywriter
Aprovechar los años de universidad para hacer prácticas y aprender trabajando, que es la mejor forma de aprender. Además, hay que tener una mente abierta y no encasillarse en nada. De todas as experiencias se aprende algo. El periodista debe aprender del publicista y viceversa.
Por ponerte un ejemplo, cuando estudiaba en la facultad de Periodismo, mi sueño era ser reportero cubriendo conflictos bélicos, pero entré en un periódico económico y me pusieron a escribir sobre la bolsa. Y ahora, 20 años después me dedico a escribir contenidos persuasivos para empresas.
Ejemplos de campañas exitosas donde la labor del copy haya sido la llave del éxito
En la actualidad, me fascina como comunica la marca española de ropa Pompeii. Todo lo que escriben lo hacen con sencillez, rigor y humildad. Después del encasillamiento que se les hizo como “una marca para pijos” (hasta Carolina Durante hablaba de sus zapatillas para “Cayetanos”) supieron reírse de sí mismos y, gracias a su agencia, hicieron una campaña de contenidos de la brillante. Me encantaría conocer a la persona que escribió “Now we talk in English porque nos hace parecer más globales but we keep fabricando en Elche” para darle todos mis reconocimientos.
Respecto a campañas más antiguas, me chifló la campaña de la consultora Grant Thornton para mostrarnos a los españoles que nuestro país no es tan “de pandereta” como nos gusta decir. Aunque el vídeo estaba hecho para “nosotros”, estaba producido de tal modo que parecía que estaba hecho “para los guiris”. Se trata de información pura y dura, sin, aparentemente, ningún cariz persuasivo. Sin embargo, transmitía la información de una manera tan novedosa (en aquel momento) , que transmitía unos valores de marca potentísimos.
La labor y trabajo de un copy es fundamental para las empresas. El nivel de comprensión y aliniación con el mensaje que desea transmitir la empresa y lo que busca el cliente es trascendental. Queda muy bien explicado en el post, gracias por compartirlo! Saludos